Mick Jagger presentaba aquell 11 de Diciembre en 1968 con estas palabras : " You, ve heard of Oxford Circus; you’ve heard of Picadilly Circus; and this is the Rolling Stones Rock And Roll Circus; and we’ve got sights and sounds and marvells to delight your eyes and ears; and you’ll be able to hear the very first one of those in a few moments”. esto dio el comienzo al evento mas grande de la epoca que juntó a reconocidas figuras de la música de aquella vez.
El líder de los Stones siempre fue un fanático de los circos y desde hacía varios meses que rondaba en su cabeza la idea de un festival que, en ese marco, reuniera a varios artistas amigos.
El hippismo y los valores de amor y paz se respiraban en el aire y todavía revoloteaban las repercusiones de la unión musical y social del Monterey Pop 67 y de revolución del Mayo Francés. Londres era la capital mundial del rock. Los Stones habían lanzado Beggars Banquet; y algunas semanas atrás, los Beatles sorprendían a todos (una vez más) con el Album Blanco.
En pocas horas, Mick levantó el teléfono y contactó a Taj Mahal, Jethro Tull (que recién comenzaban a ser oídos), los Who, Eric Clapton y John Lennon, entre otros.
Una de las mejores actuaciones fue la que Pete Townshend, Roger Daltrey, John Entwistle y Keith Moon brindaron con su extenso A quick one while he’s away.
A lo largo de la grabación pasó Taj Mahal, haciendo Ain’t that a lot of love y Corrina; el rock flautista de Jethro Tull con su A song for Jeffrey; la bellísima Marianne Faithfull (pareja de Jagger por aquel entonces) y su suave voz para Something better, Yoko Ono y un sin fin de actos circenses.
Pero sin lugar a dudas la performance más recordada fue la que fusionó a Mitch Mitchell en batería, Keith Richards en bajo, Eric Clapton en guitarra y John Lennon en voz y guitarra. Por esa noche, la Dirty Mac interpretó un tema que figuraba en el reciente Album Blanco de los Beatles: Yer Blues.
Pero el cierre del show llegó obviamente con el plato fuerte. Con los Who, Lennon y Yoko mezclados entre la audiencia, los Rolling Stones salieron al ruedo con Jumping Jack Flash, Parachute Woman, No expectations, You can’t allways get what you want (dedicada a Marianne), Sympathy for the devil y Salt of the Earth. Aquella larga, memorable e irrepetible noche quedó registrado el video que hasta hoy sigue pasándose cada vez que suenan los acordes de uno de los clásicos de Jagger y Richards y que no necesita presentación.